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6 Motivos que pueden arruinar tu empresa

motivos que pueden arruinar tu empresa

Las empresas son un pilar fundamental de la economía y la cultura moderna, pero también están muy expuestas a los cambios y tendencias del mercado y de la sociedad. Siendo su capacidad para perdurar fundamental para garantizar su supervivencia. Lamentablemente, hay empresas que no consiguen sobrevivir a los vaivenes del mercado, a la competencia y a los problemas internos, lo que puede llevarla a desaparecer.

A lo largo de la historia, hemos visto como muchas empresas conocidas han ido desapareciendo por distintos motivos. Pero además, el 80% de las empresas de nueva creación no llegan a cumplir su primer año de vida debido a la falta de planificación estratégica, conflictos internos, in liderazgo deficiente, falta de cultura empresarial y falta de previsión financiera.

No obstante, los fracasos y quiebras también se producen entre grandes marcas y empresas. A continuación te explicamos algunos de los motivos por los que una empresa puede arruinarse y que debes intentar evitar.

1. Olvidarse de innovar

Como dijo Andrés Toledo, fundador y actual director editorial de PuroMarketing: “Si olvidaste que innovar es importante, el fracaso tratará de recordártelo”. Aquellas empresas que no innovan y no se adaptan a los cambios, corren el riesgo de perder relevancia dentro de mercado y terminar desapareciendo. Es lo que le pasó, por ejemplo, a Blockbuster, que llegó a ser una de las mayores cadenas de películas de alquiler del mundo, con más de 9.000 tiendas. No logró adaptarse a los cambios que el streaming trajo consigo y acabó cerrando en 2010.

2. Falta de liderazgo

Los líderes son los encargados de marcar las directrices estratégicas de una empresa, motivar, tomar decisiones importantes y guiar a los trabajadores, y establecer una organización que funcione. Si el líder no tiene la capacidad o la visión necesaria para desarrollar este tipo de funciones, no tendrá un impacto significativo en el funcionamiento general de la empresa.

Por ejemplo, si no es capaz de entender de manera clara el mercado en el que se mueve, las decisiones estratégicas pueden ser erróneas, llevando a la empresa por el camino equivocado. Si no es capaz de motivar y guiar a sus trabajadores, la productividad de la empresa puede descender considerablemente. Y si no establece un buen funcionamiento, pueden darse problemas de comunicación, de calidad y de baja retención de talento.

3. Falta de talento o empleados poco cualificados

Los trabajadores son uno de los activos más valiosos de la empresa y si no están formados con los conocimientos y habilidades necesarias para desempeñar sus funciones de manera eficaz, la calidad del producto o servicio puede verse comprometida, afectando negativamente al grado de satisfacción del cliente y, en consecuencia, a las ventas de la empresa. 

Además, los trabajadores poco cualificados pueden conllevar errores muy costosos e incluso perjudicar la reputación de la empresa. Con lo cual, es fundamental invertir en la formación de los mismos y asegurarnos de que cuentan con los conocimientos y habilidades necesarias para desarrollar sus tareas de manera eficaz.

4. Malas decisiones estratégicas

Las malas decisiones estratégicas pueden tener consecuencias muy negativas para cualquier empresa. Una de las peores es la pérdida de clientes. Un ejemplo de ello es la disminución de la calidad del producto o servicio ofrecido, lo que puede hacer que los clientes pierdan confianza en la marca. Si los consumidores no están satisfechos, se marcharán a la competencia, por lo que es fácil ir perdiendo clientes.

5. Mala gestión financiera

Una gestión financiera deficitaria es otro de los motivos más habituales por los que una empresa puede desaparecer, ya que pueden ver comprometidas sus capacidades financieras, afectando su liquidez, limitando el acceso a capital, aumentando la deuda y amenazando su crecimiento y rentabilidad a largo plazo.

Por eso, es fundamental que las empresas gestionen sus finanzas de manera responsable y eficaz, con una cuidadosa planificación y una gestión prudente del flujo de capital para asegurar su éxito a largo plazo. Por ejemplo, Toys “R” Us, que lideró el secto del juguete durante décadas, no fue capaz de mantenerse ante la competencia de Internet. Pero además, la gran cantidad de deudas contraídas hizo que entrara en concurso de acreedores y que se declarara en quiebra.

6. Cambios del mercado

Los cambios del mercado también pueden afectar a las empresas de muchas formas distintas y si no son capaces de adaptarse a ellos, corren el riesgo de desaparecer. Del mismo modo y, aunque la competencia es fundamental, si se vuelve demasiado feroz, algunas empresas pueden encontrar serias dificultades para competir.

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