Esta más que claro que los consumidores a los que se enfrentan las marcas están desinteresados. Ya no les interesan los mensajes que las marcas emiten puesto que están cansados de ver una y otra vez el lado corporativo de las compañías. Esto ha sido consecuencia de lo que ha ido ocurriendo a lo largo de los últimos años, cuando lo que importaba era obtener notoriedad e impactos sin centrarse tanto en el contenido.
Ahora ha llegado el momento de reconocer que las personas a las que tenemos que vender nuestros productos están cansadas de las marcas, muestran un desinterés continuo que pocos son capaces de vencer.
Pues bien, el primer paso que debes dar es el de reconocer que los perfiles de tus actuales y potenciales consumidores son exactamente como los anteriormente descritos. Tras ello, llega el momento de escoger el mejor modo de acercarse a estas personas. Aquí no podemos fallar, el primer contacto directo es uno de los más importantes y está más que claro que algunas de las personas a las que alcanzaremos no conocían a la marca.
Pero ahora llega la pregunta, ¿cómo captar la atención de consumidores que ya tienen una predisposición general negativa? ¡Siendo creativos y transparentes! Lo habréis oído una y otra vez, y quizás ya estéis cansados de escucharlo. Me temo que tendré que volver a repetirlo una y otra vez puesto que todavía es elevado el número de anunciantes que apuestan por los precios bajos en lugar de apostar por la creatividad y calidad de sus campañas.
