Si hace unos días me hacía eco de la noticia de que L’Oréal fichaba como modelo a una joven belga tras verla en uno de los partidos del Mundial de fútbol, es de justicia que escriba también sobre la rescisión de dicho contrato.
Como apuntaba en el articulo mencionado, la joven belga Axelle Despiegelaere, de 17 años, fue contratada como modelo por la célebre firma de cosméticos. Tras verla animando a su selección, L’Oréal hizo una jugada estratégica contando con ella para realizar un nuevo anuncio. Y digo estratégica porque la imagen de la joven corrió como la pólvora en todos los portales, deportivos y no deportivos, y por múltiples redes.
Pues bien, dicho contrato finalizó la semana pasada según anunció L’Oréal. ¿El motivo? Una imprudencia de la joven que nos sirve de moraleja: y es que Axelle es aficionada a la caza, y según afirma The Sydney Morning Herald, L’Oréal siempre ha estado muy comprometida con la protección de los animales. Por ello, la compañía ha decidido dar por finalizado el efímero contrato con la modelo belga.
El polvorín estalló tras que Axelle hiciera pública, a través de su cuenta de Facebook, una fotografía en la que se la ve armada con una escopeta posando con una amplia sonrisa junto a un antílope abatido. Fuentes de The Sydney Morning Herald aseguran que la instantánea fue tomada en las llanuras africanas. La foto viene acompañada de un texto no menos polémico que reza: “la caza no es un asunto de vida o muerte. Es mucho más importante que eso”.
Tal fue la polémica desatada que la imagen desapareció de la red social, y a continuación fue la propia fanpage de Axelle Despiegelaere la que desapareció. Por su parte, L’Oréal no ha querido hacer ningún tipo de declaración respecto a la imagen, y se ha limitado a informar que el contrato con la joven belga ha finalizado. Un contrato que solo le ha permitido grabar un vídeo para la famosa casa de cosméticos.
La decisión de L’Oréal no debería pillar a nadie de imprevisto si tenemos en cuenta que su implicación con la causa animal ha sido siempre muy activa, como cuando donó un millón de euros a la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos para acabar con la experimentación química en animales.
¿Y qué moraleja nos deja el caso Axelle Despiegelaere? Cualquier acción en las redes sociales genera reacciones y tiene consecuencias, más aún cuando se representa a una marca o empresa.
