Crear diferencia es destacar. Todos sabemos que las cosas únicas gustan, y es que un producto presentado de un modo diferente puede incrementar notablemente las ventas obtenidas.
Pero esto no es todo, por medio de la diferenciación se consigue la notoriedad puesto que las cosas interesantes y diferentes hacen que las personas hablen de ellas.
Pues bien, si tienes que crear una campaña publicitaria y no sabes si apostar por lo conocido (aquello que sabes de sobra que funciona) o decidirte por lo disruptivo y diferenciador; entonces no dudes. ¡Ser diferente no es malo, al contrario, te ayudará a captar la atención de tus actuales y potenciales consumidores!
En la disrupción reside el éxito, y es por ello por lo que cada vez hay más agencias de publicidad que toman esto como punto clave de todas las creaciones publicitarias que llevan a cabo. Ellos ya han entendido que esto es arriesgado pero funciona. Lo difícil, en muchos casos será convencer a los anunciantes de la eficiencia de crear algo rompedor y atrevido. Pues son muchos los que no quieren arriesgar la reputación de sus marcas.
Esto se puede aplicar también a las relaciones públicas. En esta disciplina, es bien sabido que la innovación y diferenciación son necesarias. Pues lo que funciona hoy, no funcionará mañana si todos empiezan a hacerlo. Las personas aprendemos y dejamos de prestar atención a mensajes que suenan del mismo modo, mensajes que tan solo pierden nuestro tiempo.
Es decir, tanto para las campañas publicitarias como para las de relaciones públicas, debéis ser atrevidos y romper las reglas ya establecidas. La monotonía no es buena y podría hacer que la reputación de una marca concreta empeore, dando paso a unas ventas más bajas de las usuales.
