La disponibilidad y la popularidad de los smartphones se ha incrementado de manera sustancial en los últimos años. Una tendencia que se ha convertido en un importante foco de preocupación por los posibles efectos perjudiciales que pueden tener cuando se usan de forma excesiva, sobre todo relacionados con la salud mental y física. De manera reciente, hemos empezado a escuchar el término “adicción a los teléfonos inteligentes” para hacer alusión al comportamiento adictivo vinculado a los smartphones y al deterioro psicosocial y físico que puede ocasionar.
La pandemia y el confinamiento han hecho que pasemos más tiempo en caso, lo que ha incrementado el uso del móvil, la tablet y el ordenador, lo que podría haber ocasionado cambios a nivel cerebral y creando adicción. Un comportamiento que podría determinarse respondiendo a algunas preguntas que fueron utilizadas en un estudio reciente llevado a cabo por la Universidad de Heidelberg (Alemania), enfocado principalmente en los cambios neuronales que se relacionan con el comportamiento aditivo.
Teniendo en cuenta su uso generalizado y su enorme aumento de popularidad, el estudio cuestiona que los smartphones sean inocuos, al menos en personas que sons más susceptibles a desarrollar este tipo de comportamientos adictivos.
¿Cómo afecta la adicción al móvil a tu cerebro?
Las conexiones que la mayor parte de las personas han tejido con sus teléfonos móviles son realmente profundas y co-dependientes. Una suerte de relación tóxica en la que nos vemos en la necesidad de tener el móvil en las manos de forma constante y que ha hecho que mucha gente deje de lado los lazos emocionales directos y la forma en la que prestan atención a lo que sucede a su alrededor, ya que toda la atención se encuentra centrada en lo que ocurre en su smartphone.
Aunque pueda parecer una exageración, lo cierto es que hay investigaciones que confirman este problema. Por ejemplo, un reciente estudio llevado a cabo en reino Unido desveló que 4 de cada 10 jóvenes preferían dejar de bañarse antes que dejar de usar su teléfono móvil. Además, el uso de este dispositivo es lo que hace que los conductores se distraigan y que, debido a ello, cada día mueran 9 personas y haya 1.000 heridas.
Estos son algunos de los efectos que el móvil tiene a nivel “externo”, pero si tenemos en cuenta lo que ocurre de forma interna, las cosas cambian por completo, especialmente porque no son tan fáciles de percibir.
1. Mayores posibilidades de cáncer cerebral en niños
La radiación electromagnética que liberan los smartphones resulta muy perjudicial para el cerebro de los niños, ya que penetran con mayor facilidad, aumentando en un 50% las posibilidades de que sufran un cáncer cerebral.
2. Distracción
El mero hecho de que los móviles se encuentren cerca del sitio en el que está la persona hace que las personas se distraigan con mayor facilidad, lo que aumenta cuando saben que han recibido una notificación. Esto distrae su atención, pero además, la presión sanguínea y la propensión a experimentar un ataque de ansiedad aumentan.
3. Aumento de glucosa
Una investigación llevada a cabo por el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas en Estados Unidos, reveló que una charla de unos 50 minutos con el teléfono móvil incrementa el metabolismo de glucosa en el cerebro, pues estimula mucho los oídos, que funcionan como antenas receptoras.
4. Efecto Google
Las personas se sienten muy confiadas de poder obtener cualquier tipo de información con un solo clic, por lo que han dejado de aprender, es decir, cada vez tienen menos capacidad de recordar de manera consciente, haciendo que el cerebro haya dejado de trabajar y guardar información como lo hacía antes.
