El algoritmo de Google es como la fórmula de la Coca Cola, es la clave de su éxito y no hay mucha información sobre el mismo. No obstante sabemos que selecciona las páginas web y las ordena según criterios de relevancia. Ahí esta la clave, saber que es lo que considera relevante Google.
Hemos comentado en otras publicaciones que, además del contenido, Google considera relevante aquellas páginas que, como en la comunidad científica, son citadas por otras, es decir los links. La popularidad en la red es algo muy valorado. Pero no sólo eso, la relevancia a la web se la dan también los usuarios con el número de veces que clickan en ella tras los resultados de búsqueda.
Google almacena la información relacionada con el tráfico recibido por un documento y las características del mismo, elaborando posteriormente patrones de tráfico y analizando los cambios durante periodos.
Igualmente almacena la conducta del usuario asociada al documento, incluyendo información relativa a cuantas veces es seleccionado el documento de un conjunto de resultados de búsqueda y cuanto tiempo están los usuarios dentro del mismo. Cuantos más clicks para una búsqueda dada, más relevancia se le da a ese resultado.
La valoración de un documento también se basa en la historia previa del ranking, basando la historia de dicho ranking en la cantidad de veces que es elegido dentro de un conjunto de resultados de búsqueda a lo largo del tiempo o estacionalidad.
Los robots de los buscadores y, en concreto, el GoogleBot almacenan datos de las webs y de los usuarios de las mismas. Y no sólo los almacena, sino que realiza estadísticas con ellos, por tanto, los analiza. Los profesionales de marketing investigan todos estos aspectos para aplicarlos a las webs de sus clientes.