¿Qué ocurre cuando la estrategia de una compañía deja de ser efectiva y los beneficios poco a poco disminuyen de modo incontrolable?
La innovación y la investigación son de vital importancia para toda compañía que desee avanzar. No basta con apostar por la publicidad y por el marketing. Tampoco podemos centrar nuestros esfuerzos en seguir los pasos de nuestros competidores más cercanos, aquellos que han llegado a convertirse en líderes gracias a estrategias creativas.
Debemos apostar por estrategias que nos hagan resaltar por encima de todos, debemos apostar por lo que a primera vista parece imposible. Pues de nada serviría volver a realizar acciones que nos resultan fáciles y gracias a las cuales necesitaremos invertir menor cantidad de recursos, si de este modo conseguiremos un incremento de beneficios que no será sostenible a largo plazo.
Es cada vez mayor el número de emprendedores que no consiguen triunfar, invierten todos sus ahorros sin obtener beneficio alguno. ¿A qué se debe el hecho de que gran parte de las PYMES no logran sobrevivir más que un par de años?
Se debe a la falta de seguridad en sí mismo. Emprender significa creer en lo que uno es capaz de llevar a cabo, creer en sus posibilidades sin dejar de ser realista.
El marketing digital, unido a los avances tecnológicos, ha puesto al alcance de la sociedad herramientas gratuitas con las que se puede gestionar una start-up. Sin embargo, esto no garantiza el éxito que se obtendrá, podemos tener en nuestras manos las mejores herramientas pero si no sabemos utilizarlas de nada serviría.
En toda compañía, al igual que en nuestra vida personal, debemos seguir formándonos y progresar, solo de este modo conseguiremos los resultados deseados y alcanzaremos nuestros objetivos.
Además, hay que recordar lo que nos aportaría a largo plazo una inversión en investigación y desarrollo. Si a esto sumamos un desembolso económico para adquirir y mantener actualizada una base de datos, multiplicaremos los beneficios.
En definitiva, invertir en publicidad y marketing digital no es una tarea fácil. Hay que tener mucho cuidado con la estrategia que se decide llevar a cabo, no solo por la posible pérdida de inversión sino por las repercusiones que trae consigo todo mensaje publicitario.
Al igual que indica la teoría del caos, toda acción provoca una reacción. Para que sea rentable la inversión debemos convertir la reacción en una ventaja competitiva.
