Es un secreto a voces que, en los últimos años, el panorama de las redes sociales ha evolucionado mucho, dando lugar al surgimiento de una gran cantidad de nuevos canales: generalistas, profesionales, temáticos, etc. Cada día es más importante que las empresas tengan presencia en la red pero, ¿merece la pena estar en todas? Buscando la respuesta a esta pregunta la plataforma de comercio conversacional iAdvize ha elaborado un libro blanco en el que explica las características de las principales redes sociales, a qué tipo de público van dirigidas, y cómo adaptar el contenido de cada una de ellas.
Es muy importante señalar que antes de empezar a abrir perfiles de redes sociales, la marca debe conocer los límites de cada una, y si es atractiva o no para su imagen y su target:
Una de las dos redes sociales que más usuarios utilizan, tanto en España como a nivel mundial, es Twitter. Se caracteriza por permitir publicar mensajes de hasta 140 caracteres. Para aprovecharla, las empresas pueden localizar posibles clientes mediante búsquedas (para lo que son especialmente útiles los hashtags) o compartir contenidos que atraigan a los usuarios hacia la marca. Además, es especialmente útil para los negocios que quieran construir y mantener relaciones con sus clientes, fomentar su marca y generar ventas o tráfico.
La red más usada en España es Facebook. Es la red considerada generalista y de uso masivo. Las marcas pueden intercambiar opiniones a través de ella con su comunidad gracias a las páginas de fans, en la que pueden, según su línea editorial y su estrategia digital, ofrecer contenidos de interés para sus clientes, a la vez que animan la página, publican información sobre sus productos, ofrecen descuentos y ofertas especiales, comparten fotos y vídeos o crean eventos.
Instagram se caracteriza por ser una red social estrictamente pensada para compartir imágenes directamente sacadas con un smartphone o tablet y editarlas con filtros. En España, el 5% de los usuarios sigue a alguna marca de cualquier sector en Instagram, y las empresas pueden aprovecharla para publicar un contenido visual atractivo y crear y promover un universo propio, a la vez que genera tráfico hacia el sitio web o las cuentas en otras redes sociales.
Google+ еs una red social que integra los distintos servicios de Google, y cuyos usuarios activos son hombres de entre 25 y 34 años. El administrador de la página de la marca puede añadir al público objetivo a sus círculos y animar el flujo de novedades publicando contenidos variados. Una de sus ventajas es que Google+ permite controlar el contenido de la página, y los fans no pueden publicar directamente en el muro.
El objetivo principal de la red social Linkedin es poner en contacto a profesionales para mejorar su productividad. En ella, las marcas pueden crear páginas para promover las actividades de la empresa mediante la publicación de novedades, desarrollar la imagen corporativa, contratar y ponerse en contacto con sus empleados.
Las redes sociales alternativas Snapchat, Vine, Tumblr, etc. se usan sobre todo para publicar fotos y vídeos. En Snapchat, que suma 100 millones de usuarios, se pueden compartir fotos o vídeos durante un tiempo limitado y con los usuarios seleccionados. Vine se utiliza para lanzar vídeos de seis segundos de duración, y Tumblr para publicar texto, imágenes, vídeos, enlaces y sonidos en su perfil.
En lo que respecta al momento ideal para publicar contenidos en redes sociales, iAdvize considera que elegir la hora a la que subir contenidos es algo más complejo. Julien Hervouët, CEO de iAdvize, explica: “No es tan sencillo como cambiar el estado en Facebook entre las 13 y las 16h, o publicar un tweet un lunes a las 9 de la mañana, sino que hay que tener el cuenta el sector de actividad y la empresa”. Publicar en estos horarios puede alejar a la marca de su target, por lo que lo mejor es descubrir a qué hora hay más usuarios activos.
Esto no es lo único que tenemos en cuenta, cuando usamos las redes. Es importante recordar es que cada una de las redes sociales funciona con una lógica diferente, por lo que duplicar un contenido en todos los canales puede ahorrar tiempo, pero no es una opción que satisfaga al público. Julien Hervouët apunta: “Antes de publicar un contenido, es importante conocer el contexto y las particularidades de cada plataforma. Las redes sociales ofrecen un abanico de funciones que permiten diferenciarte de la competencia: la posibilidad de compartir imágenes o vídeos y URL, e incluso el uso de hashtags, que en general fomentan la participación. En lo que se refiere al estilo, hay que conservar la misma estrategia, y asegurarse de que las publicaciones sean pertinentes para el target y la empresa”.