Las relaciones comerciales son uno de los factores clave para el desarrollo de cualquier empresa, así como para la supervivencia de la misma.
Los responsables de comunicación, que forman parte del departamento de cuentas, deben entender de marketing, planificación estratégica, además de tener conocimientos de lenguaje corporal, psicología y comportamiento humano. Dichos conocimientos incrementarán sus capacidades comunicacionales y harán que los clientes con los que traten se sientan especiales.
Además, las relaciones B2B y el trato personalizado de distribuidores es fundamental para que los clientes puedan localizar nuestro producto o servicio en los lugares adecuados.
Ningún empresario puede distraerse o dejar al azar la selección de puntos de venta en los que se ofrecerán sus productos o servicios. Debe conocer muy bien los gustos y preferencias, así como necesidades, de los posibles compradores para poder adaptar la oferta a la demanda existente.
De este modo, se consigue que el consumidor esté satisfecho y pueda localizar en el momento adecuado y en el lugar acertado el producto que necesite. Esto es importantísimo porque si el cliente no encuentra lo que busca, decidirá probar el producto que ofrecen nuestros competidores y si su calidad se asemeja a la del producto que ofrecemos nosotros, probablemente sea un cliente perdido.
Debemos pretender fidelizar a nuestros clientes, así como a los distribuidores.
