Febrero es el mes de San Valentín, en el que los profesionales del marketing se esfuerzan al máximo para vender todo tipo de producto relacionados con esta celebración. Este año, se espera que las cifras de gasto sean interesantes a pesar de la inflación. Pero, independientemente de ello, lo que resulta evidente es que el rojo sigue siendo el “color del amor” que, vayan donde vayan, los consumidores se seguirán encontrando con miles de rosas de este color. El color que lo invade todo en los puntos de venta, desde los diseños al empaquetado.
Para los marketeros, es natural apostar por el rojo, pero ¿qué explicación hay detrás de todo ello y por qué los consumidores lo asocian con los sentimientos de amor y romanticismo?
El color rojo es uno de los preferidos en marketing por muchas razones. Llama la atención, destaca sobre el resto y suele ser un color que gusta. Además, se relaciona con muchos significados como el amor y la pasión. La propia tradición de San Valentín año tras año lo ha ido consolidando como el color de la fiesta por excelencia en las proclamas amorosas, incluso aunque en los últimos años hayamos empezado a ver otros colores emergentes, especialmente en el sector de las flores.
Mayor atracción por el rojo
El poder del rojo en términos amorosos continúa siendo bastante incuestionable. Una investigación llevada a cabo hace unos años por expertos de la Universidad de Rochester demostró que el atractivo de las personas cambia cuando se incluye el color ojo en la ecuación. Para ello, observaron cómo se comportaban los estudiantes de la universidad y cómo percibían las cosas.
La conclusión del estudio fue que las mujeres que iban vestidas de rojo o que se encontraban rodeadas de elementos de este color resultaban más atractivas para los hombres. Pero, curiosamente, no sucede al revés; el color rojo no hace que las mujeres vean más atractivos a los hombres.
¿Por qué sucede esto? ¿Se trata de un efecto neurocientífico? Realmente, los investigadores apuntaban que la clave para comprender por qué a los hombres les atraían más las mujeres de rojo hay que buscarla en los elementos culturales. El rojo lleva cientos de años relacionándose con el deseo, el amor y la pasión, por lo que se ha asentado de esta manera en nuestra mente. Con lo cual, podemos decir que no es que el color rojo afecte por sí mismo, sino por lo que el subconsciente masculino interpreta cuando ve este tono en ese contexto.
Y, en cierta manera, también ocurrirá cuando se encuentren con productos rojos en tiendas y marcas y los elijan para celebrar San Valentín. Productos que relacionarán con estos sentimientos.
