En el mundo empresarial no hay lugar para la monotonía. Todo nuestro entorno evoluciona a un ritmo tan acelerado que no tiene sentido alguno emprender si no se dispone de la suficiente creatividad.
Suena demasiado drástico pero es cierto y debes tenerlo en cuenta antes de decidir si dar el paso decisivo o seguir continuando como trabajador por cuenta ajena. Si quieres que tu iniciativa alcance el éxito, eres tú quien debe utilizar todo su potencial para hacer crecer a la compañía y guiarla hacia la sostenibilidad y los beneficios. El primer año de vida es el decisivo y es exactamente entonces cuando entra en el proceso la creatividad. Aunque ésta probablemente ya haya tenido su protagonismo durante la fase de planificación del proyecto empresarial.
El plan de marketing es otro de los documentos en los que se ve plasmada la creatividad y todo el potencial de los fundadores. Ésta es la razón por la que hay Business Angels que deciden invertir miles de euros con tan solo ver un plan. Puede que la empresa nisiquiera exista todavía, pero una buena idea muestra su potencial y convence con pocas palabras.
Por último, decirte que la creatividad no es lo único que necesitas. Debes disponer de muchas ganas de trabajar, un espíritu luchador y una capacidad de resolución de problemas muy desarrollada. En caso contrario, y teniendo en cuenta el mundo en el que vivimos, muy pronto irás perdiendo cuota de mercado y acabarás cerrando tu compañía.
