La apariencia de una página web va cambiando con el paso del tiempo para adaptarse a las nuevas necesidades de los usuarios, a los cambios en las herramientas de creación de páginas web y para mantener una imagen de marca actual. Estos pequeños arreglos, van realizándose progresivamente y a veces pueden pasar inadvertidos (añadir alguna sección nueva o incorporar reproducción de vídeos) aunque algunos son más drásticos y exigen un total rediseño del sitio, pero en su conjunto, reflejan unos cambios que hacen que la web parezca otra muy diferente si se compara con su primera versión.
Si estas reformas no se van realizando, ocurre como con una casa, si no se cuida, y se arreglan los desperfectos, al final estas pequeñas taras van creciendo hasta convertirse en graves problemas que exigen tajantes soluciones mucho más abruptas.
Comparando la situación de las páginas webs corporativas en los últimos 12 años nos encontramos que en el año 2000 tener una web era algo excepcional y algo exclusivo para las grandes empresas. Impensable era que una PyME tuviera una plataforma 2.0. Ya en el año 2012 un gran porcentaje de las empresas tiene página web. Web que necesita secciones alimentadas de un contenido útil e interesante para un usuario exigente y con poco tiempo.
Starbucks y su evolución 2.0
BrandChats nos proporciona un ejemplo de cómo ha ido evolucionando la página web de una conocida marca a lo largo de más de una década.
¿Cómo era la página web de Starbucks en el año 2001?
¡Esta web está pasada de moda! Esa sería nuestra reacción si en el 2012 la conocida marca mantuviera esta imagen de marca a nivel online pero años atrás fue un paso de gigantes.
¿Cómo era su web en 2008?
La diferencia es apreciable. Una estética más adaptada a los colores del café. Una imagen atractiva para el consumidor y sobre todo, los apartados informativos en horizontal. Símbolo de innovación de la época.
¿Cómo es su web en el 2012?
La imagen da paso a un vídeo de experential marketing donde la persona interactúa con la marca. La página web ha añadido sus iconos a las redes sociales, puede compartir toda la información, tiene un blog corporativo y una sección de sus novedades de producto. Su menú es más nítido y segmentado. La web ofrece secciones que aportan valor añadido a la marca como la responsabilidad social y busca a un usuario participativo y que forme parte de la comunidad. Un estudio de keywords y posicionamiento habrán ayudado a conseguir el buen resultado. Nosotros creemos que este es el camino a seguir.
Starbucks ha sabido reformar su web para proporcionar a los usuarios una experiencia 2.0 agradable. Como hemos observado el cambio no ha sido de un día para otro. Seguramente no tendría su actual reputación si mantuviera su web del año 2001
